miércoles, 1 de noviembre de 2017

El yoga y la Fibromialgia

"Fibromialgia" del dolor a la libertad

Ni por un momento pienses que yoga es solo para personas muy flexibles y en buena forma, tampoco en posturas imposibles.
Hay posturas (asanas) muy suaves de relajación y estiramientos
que son fáciles y beneficiosas para todos los públicos
La relajación física y mental van unidas con la practica
del yoga. Para las personas que padecen fibromialgia es altamente
recomendado por médicos, reumatólogos, psicoterapeutas,
profesores de yoga y otros muchos especialistas. Sus múltiples beneficios hace que sea tomado en cuenta como una disciplina atractiva para la persona con fibromiagia como un buen
método alternativo de recuperación bastante aceptable.
Las personas con fibromialgia generalmente tienen dificultad para
realizar cualquier actividad física, a veces ni siquiera levantarse
en las mañanas después de una agotadora noche de insomnio y dolor.
La practica de yoga suave repercute en la movilidad de articulaciones, y en la relajación de los músculos tensos, además de aportarte una consciencia corporal y escucha interna de tu ser calmando con ello tu mente y tu corazón.
Ponte en manos de un maestro y date la oportunidad de volver a sentirte con ganas de comerte el mundo.
Yo lo hice hace algunos años, me la diagnosticaron a principios del 2009 aunque yo me negué siempre a etiquetarmela, de echo ni siquiera comente con nadie ni en los círculos cercanos ya que me consta que esta enfermedad es bastante mal comprendida.
Pero no aceptarla no eliminaba el dolor en todo el cuerpo, la falta de fuerza cada vez mas evidente, el cansancio extremo, el insomnio, la irritabilidad, las muchas ganas de llorar y las pocas de vivir entre otros muchos síntomas. 
Así que decidí darme la oportunidad de meditar y hacer yoga, primero para mi, necesitaba vivir con ello sin medicarme (me niego totalmente a estar drogada). En un principio esa fue mi intención, pero cuando empecé a descubrir todo lo que me aportaba decidí que podía compartir con los demás. 
Y en ello estoy. Me convertí en profesora y me alegra el alma cada vez que alguna alumna mía afectada de esta dolencia comparte su alegría y sus mejoras conmigo. Solo con esto, ya me siento enormemente afortunada de poder dejar un legado de salud y bienestar a aquellas mujeres que la sufren. (el porcentaje de mujeres es bastante mas elevado que el de los hombres)
Se puede, claro que si. 
Con determinación y ayuda profesional tu también mejoraras tu calidad de vida. Hace 9 años yo ni soñaba con que mi cuerpo respondiese de esta forma, pero lo hace, no dejo de practicar ni un solo día y eso que algunos días son menos buenos. Pero decido cada mañana "hoy también te puedo" y al caer la noche agradezco porque así ha sido.
Namaste