Tienes entre tus manos una gran responsabilidad, contigo
mismo y con los demás.
Ahora se abren dos grandes pruebas: la primera, mirarse en el espejo claro de la consciencia y ver o no, el valor de nuestros propios pensamientos y actos; si se ha adquirido una visión clara
nos daremos cuenta de nuestro verdadero nivel.
NINGÚN TÍTULO puede engañar la pureza interna y ese reflejo cristalino o turbio de según que alma.
La segunda gran prueba, es que el método aprendido sea una herramienta práctica en la senda de la iluminación y los momentos más difíciles. Si caes debes resurgir renovado.
Tienes entre tus manos la capacidad de ayudar a personas para encontrar su propia Luz.
Que tu vocación y honestidad sea firme para aligerar la carga a quién esté angustiado, enseñar el Camino a quién esté perdido, y despertar la Verdad como una lumbre en la oscuridad.
Sat Nam
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